En este edificio, Irina es la vecina sujeta a todos los vicios. William, su vecino, es el primero en aprovecharse de ella y su polla no la deja indiferente. Los dems hombres del edificio, atrados por los gemidos de placer de Irina, se unen para follrsela brutalmente. Irina, sometida a todos los vicios, acaba agotada pero feliz con esta velada ajetreada.